La saturación de transferrina es una prueba que mide el porcentaje de transferrina (una proteína que transporta hierro en la sangre) que está unida a hierro. Se calcula a partir de los niveles de hierro sérico y la capacidad total de unión del hierro (TIBC). Su utilidad clínica es fundamental para evaluar el estado del hierro en el organismo y diagnosticar trastornos relacionados con el hierro, como la anemia ferropénica o la sobrecarga de hierro (hemocromatosis). Una saturación baja puede indicar deficiencia de hierro, mientras que una saturación elevada puede sugerir sobrecarga de hierro o inflamación. Esta prueba es clave en el manejo de pacientes con anemia y en la evaluación de condiciones que afectan el metabolismo del hierro.